18 de agosto de 2010

VII TRIATLÓN CONCELLO DE VILAGARCÍA - 27 DE JUNIO DE 2010

El domingo 27 de junio volví a correr un triatlón. No lo hacía desde Oleiros, en agosto de 2009.

El circuito gallego, organizado por la Federación autonómica (FEGATRI), incluye en algunas de sus citas una prueba en distancia supersprint (300m. natación - 10Km. ciclismo - 2,5km. carrera), a la que pueden acudir federados y populares. En Vilagarcía éramos unos 60 participantes, cifra muy numerosa teniendo en cuenta que, además, había otras dos competiciones ese mismo día: grupos de edad y élite. A pesar del carácter popular de la distancia supersprint, la mayoría eran infantiles y cadetes pertenecientes a los principales equipos gallegos de triatlón.

Está claro que el triatlón está calando entre jóvenes y mayores cada vez más. El reto personal de ser finisher en un triatlón motiva mucho y cada vez hay mas gente que lo consigue. La creciente concurrencia de atletas a las competiciones demuestra que la mayoría de principiantes repiten y se enganchan ¡por algo será!. Es evidente que se necesita un esfuerzo físico y una dedicación importantes, sobretodo durante el tiempo de entrenamiento y preparación, pero lograr los objetivos reporta grandes satisfacciones personales. Desde mi punto de vista ese debe de ser, precisamente, el objetivo para cualquiera que lo intente: poder entrenar con regularidad, progresar en la medida de las posibilidades de cada uno, sin agobios ni metas imposibles y, sobretodo, disfrutar del deporte. Ni qué decir tiene que, en el caso de los niños, estos valores tienen gran importancia para su educación.

La prueba de Vilagarcía empezó muy pronto para los populares, a las 10,00 h. de la mañana, y se desarrolló toda por la zona del muelle de pasajeros del puerto. Mi carrera estuvo negativamente marcada por la prueba de natación, por dos motivos: porque al ser poca distancia salí demasiado rápido y lo pagué con una incómoda fatiga posterior que me impidió "darlo todo", y porque la organización nos metió a nadar en un "fangal" en plena marea baja, que apestaba y que pudo haber costado algún disgusto importante en forma de lesiones (véase la foto de una silla saliendo de agua). Desde luego no era el escenario ideal para una competición de la Federación Gallega ¡con las playas que tenemos en Galicia!. El resto de la prueba, al ser toda en llano, no tuvo mayor relevancia ni aliciente especial, salvo el cumplir el objetivo de terminar dignamente. En el ciclismo, al ser pocos kilómetros, no hubo grandes diferencias en tiempos y en la carrera a pie nos sorprendimos, porque después de la primera vuelta al circuito pensábamos que ya entrábamos en meta y tuvimos que dar otra vuellta más para completar la distancia. Cosas de última hora de la organización.

Mis impresiones deportivas fueron buenas. Aunque estaba un poco falto de ritmo (este año solo corrí la San Xiao de 10 km.), me sentí con ánimos no solo de participar sino de intentar hacerlo a ritmo fuerte. A pesar del madrugón y de los siempre presentes nervios antes de empezar la prueba (en la preparación del material, recojida de dorsal, calentamiento e inicio de la carrera), me gustó sentir otra vez la competición al lado de tantos "locos" del deporte. Mi puesto final fue el 35 de los hombres, con un tiempo global de 39,53 min. en meta, a 07,51 min. del ganador. Mis parciales, que incluyen las dos transiciones, fueron: 09,47 min. natación - 19,39 min. ciclismo - 10,28 min. carrera. Todo dentro de mis espectativas.

Después de terminar los sufridos populares, en unas horas ya más razonables corrieron los grupos de edad y élite ¡estos sí que lo dan todo!. Como hacía buen día, poco a poco, se fue acercando alguna gente a ver las pruebas, pero creo que al tri de Vilagarcía le falta algo de popularidad y ambiente, aspectos que con unos pequeños cambios organizativos, de ubicación y algo más de publicidad lo situarían en el nivel que la ciudad se merece. Qué tomen nota del tri de Oleiros, Allariz, etc.

Una vez más me acompañó Marián, que también se pegó el madrugón para estar en Vilagarcía a las 8,00 h. de la mañana ¡que paciencia!, y me hizo algunas de las fotos que adjunto en esta entrada.

Para rematar nuestra dura jornada deportiva y compensar el esfuerzo realizado, nada mejor que los calamares y el churrasco que nos zampamos en "O Forcado" de Cambados. Sin comentarios.

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Las fotos:


Saludos.